En esta cocina se realizó una reforma completa para modernizar tanto la estética como la funcionalidad del espacio. Se renovó la distribución, se cambiaron todos los revestimientos y se instaló un nuevo mobiliario de diseño minimalista en acabado blanco mate y madera natural. La encimera de mármol blanco aporta elegancia y resistencia, mientras que los tiradores ocultos y la iluminación bajo mueble le dan un toque contemporáneo.
La intervención duró 21 días, con un equipo formado por 5 profesionales: dos albañiles, un electricista, un fontanero y un montador de cocinas. Durante el proceso, se optimizaron las conexiones de agua y luz, se instalaron nuevos puntos de enchufe y se mejoró la ventilación del ambiente. El resultado es una cocina moderna, cómoda y visualmente armónica, pensada para el uso diario.